lunes, 29 de octubre de 2012

Ruta para el recuerdo, en el vértice de las tres provincias


Este artículo corresponde a una ruta que realizamos un día lluvioso de primavera de 2006, pero hemos vuelto a recordar estos días en otros foros, y he pensado que es una buena recomendación para hacer cicloturismo de interior en este otoño incipiente.


Córdoba, Jaén y Granada tienen un vértice común, situado en un paraje de los que nos gustan a los cicloturistas, al que se llega por carreteras secundarias y donde se puede disfrutar del encanto silencioso de la bicicleta. No muy lejos de Alcalá la Real, en una zona de media montaña a la que se llega a través de la Sierra de San Pedro, en medio de olivares en pendiente, tan típicos por esta zona.

Para llegar a este punto estratégico podemos seguir esta propuesta, que sale de Alcalá hacia las aldeas de Puertollano, Las Grajeras y la Rábita. En esta última se encuentra un pequeño y casi oculto desvío a la izquierda, por lo que fue una antigua carretera, ahora en bastante mal estado, pero todavía transitable, que nos introduce en la provincia de Córdoba al alcanzar El Solvito. En este punto nos dirigimos hacia Almedinilla, pasando por Castil de Campos, cerca de Fuente Tójar. Atravesamos Almedinilla tomando la subida con zetas que nos lleva hasta nuestro objetivo. 

El punto donde se encuentran las tres provincias es Venta Valero, donde encontramos una bonita cruz blanca. Apenas tocamos la provincia de Granada para dirigirnos de nuevo hacia Alcalá la Real, a través de las aldeas de Venta de Agramaderos y la Pedriza, en la carretera de Montefrío.

Una ruta corta, no demasiado exigente, pero con un perfil bastante rompepiernas: 
http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=475062


Estas fotos se obtuvieron en aquel día que compartí con Lizana y Rafa Ruiz bajo la lluvia, y que siempre recordamos como uno de los días en que disfrutamos de verdad del cicloturismo en nuestra comarca (Album completo aquí)






jueves, 2 de agosto de 2012

Vídeo final del Proyecto Covadonga

El pasado 19 de Mayo realicé mi Proyecto Covadonga, una iniciativa que se gestó durante la primavera, con la cual pretendía recaudar fondos para la Fundación Isabel Gemio en su lucha contra las Distrofias Musculares y otras Enfermedades Raras. (Referencia en esta entrada anterior: http://ciclocubin.blogspot.com.es/2012/04/arranca-el-proyectocovadonga.html

Finalmente, el proyecto se llevó a cabo. Participé en la Clásica de los Lagos y volví en bici de Cangas de Onís a Madrid. En total, 600 kms de una gratísima experiencia personal. Este es el vídeo realizado por John Von Seeburg para Oracle Media Network:



...Por otra parte, en su momento y antes de que saliera publicado el vídeo de Oracle, yo también quise hacer un vídeo para guardarlo como recuerdo, que subí a Youtube pero lo mantuve en privado para no "competir" con el anterior, ya que le había cedido mis propias imágenes para que lo realizara. Una parte del contenido y el mensaje de ambos vídeos viene a ser el mismo. Sin embargo, la versión que pongo a continuación es un poco más personal...

viernes, 25 de mayo de 2012

Clásica Lagos de Covadonga 2012. No más agua, por favor.

La primera etapa del Proyecto Covadonga consistía en mi participación en la Clásica Ciclista Internacional Lagos de Covadonga.


Era mi tercera participación en la prueba, la segunda con el recorrido actual, que incluye las subidas al puerto de la Tornería y al de la Rebollada, describiendo un recorrido circular por Asturias, antes de afrontar la subida final a los Lagos.


La climatología no nos dio tregua. Empezó a llover la noche anterior, y estuvo lloviendo prácticamente todo el tiempo hasta que acabó la ruta.

Bajo uno de los arcos de salida me encontré con mi viejo amigo Roberto Gacía, con el que coincido muchas veces. Nuestro planteamiento era muy conservador, y lo cumplimos a rajatabla. Aun así, el primer tramo de la prueba, hasta Llanes, se pasó en un suspiro. Sólo recuerdo las piraguas apiladas junto al río Sella, en Arriondas, y la estampa gris de las playas cerca de Ribadesella en medio de la lluvia.


Ir metido en pelotones, concentrados para evitar los frenazos, especialmente en un día lluvioso como el sábado, te lleva a no fijarte en demasiadas cosas, más que el propio discurrir del pedaleo. Después subí bastante tranquilo los puertos de la Tornería (donde me relajé y grabé algunas tomas panorámicas con mi cámara de vídeo) y la Rebollada, hasta el punto de sentirme excesivamente fresco en el descenso de este último y en los falsos llanos camino de Soto de Cangas. Seguía lloviendo y tenía frío, así que me lo quité acelerando bastante en el llano. Llevé al grupo en persecución de los pelotones que se veían a lo lejos, y al final nos reunimos un buen número de ciclistas antes de girar en dirección a Covadonga.



Al poco de pasar el control de chips pinché la rueda delantera. Un amable espectador vasco vino a taparme con un paraguas. Me dijo que era ciclista, pero había desistido de salir por la mañana ante la cantidad de agua que estaba cayendo. Hizo bien.

Tras cambiar la cámara reanudé la marcha y decidí exprimirme un poco más. A medida que se incrementaba la niebla, las gotas de lluvia se hacían más finas. Fui adelantando corredores hasta alcanzar a mis compañeros José Manuel y Roberto, ya en la parte alta de los Lagos. Llegué a meta alrededor del puesto 1800, de los 2100 que habían tomado la salida (aunque se habían inscrito 3300 ciclistas!!!). Es decir, cumplí mis previsiones de llegar cerca de los últimos puestos, reservando energías para las etapas que vendrían a continuación. Después de entrenar esta temporada en varias rutas de larga distancia, por encima de 200 (o incluso 300) kilómetros, una etapa de apenas 115 kilómetros me sabía a bastante poco. Tenía la sensación de estar demasiado entero, lo cual era buena señal para lo que me quedaba.

Pero como esta crónica va a quedar muy corta, va a ser mejor ilustrarla con un vídeo de los mejores momentos. Podéis verlo a continuación:




Más adelante realizaré una crónica más completa de todo el Proyecto Covadonga, incluyendo mi travesía por el norte de la península ibérica para regresar en bicicleta hasta mi ciudad, Madrid, tras participar en la marcha.


La organización, como siempre, excepcional. En las bajadas los voluntarios se volcaron especialmente en señalizar y avisarnos en cada una de las curvas que, con el piso mojado, en ocasiones se volvían muy peligrosas. Y los avituallamientos, muy bien organizados y aprovisionados. No faltaba de nada.


Me encanta esta prueba, pero las tres veces que he subido en bicicleta he tenido lluvia. Habrá que volver en más ocasiones para ver si un año de estos puedo disfrutar de la maravilla que es el sol en los Lagos de Covadonga.


...y al día siguiente... la segunda parte de mi proyecto Covadonga, con el regreso a Madrid en solitario... puede verse en este enlace.

sábado, 5 de mayo de 2012

En marcha el #ProyectoCovadonga



[English version below]


Cualquier persona sana puede montar en bicicleta. Es un deporte ideal a todas las edades, que nos permite realizar grandes mejoras físicas con un esfuerzo progresivo, pero razonable.


A algunas personas les está vedado el poder realizar libremente actividades como montar en bici. Sufren enfermedades raras, algunas de origen genético, otras de origen desconocido, que presentan peligro de muerte o invalidez crónica, ocasionando frecuentemente problemas sociales. Debido a su baja prevalencia, se plantean grandes dificultades en la investigación y carecen de tratamientos efectivos.


Las enfermedades neuromusculares causan debilidad muscular progresiva y una elevada mortalidad a quienes las sufren, con frecuencia niños.


A mis 41 años no soy ningún atleta ni realizo una preparación deportiva especial. Creo que cualquier persona puede practicar un deporte como el ciclismo y proponerse metas alcanzables, cada vez más ambiciosas. Con este planteamiento pretendo afrontar un reto personal, mitad deportivo y mitad aventurero, con el que quiero contribuir a la labor realizada por la Fundación Isabel Gemio en ayuda de la investigación científica sobre distrofias musculares y otras enfermedades raras.


Mi proyecto consiste en realizar 600 kilómetros con más de 7500 metros de desnivel acumulado, en tres etapas:


Día 1: Sábado 19 de Mayo. Participación en la Clásica Cicloturista Internacional "Lagos de Covadonga", con un recorrido de 133 kms y 2210 metros de desnivel.


Ruta detallada (día 1): http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=372493


Día 2: Domingo 20 de Mayo. Etapa en solitario de 210 kms y 2200 metros de desnivel entre Cangas de Onís y Torquemada, entrando en la meseta castellana a través del puerto del Pontón.


Ruta detallada (día 2): http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=219210


Día 3: Lunes 21 de Mayo. Etapa de 247 kilómetros con 3075 metros de desnivel, entre Torquemada y Madrid, atravesando la sierra de Guadarrama por los puertos de Navafría y Canencia sucesivamente.


Ruta detallada (día 3): http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=219211


MAPAS COMPLETOS DEL PROYECTO COVADONGA:
Seguir el siguiente enlace:
https://docs.google.com/open?id=0B88Rw9pG87UQYUNrdFJESUdybm8


Cómo colaborar:


Si quieres contribuir con el proyecto de la Fundación Isabel Gemio, puedes "comprar" kilómetros de mi ruta. Aporta 3 euros por cada kilómetro en el siguiente enlace:

http://www.migranodearena.org/jose-antoniojimenez1


Así podré llegar a Madrid con la satisfacción de que todo mi recorrido estará cubierto por vuestro apoyo. En el enlace puedes comprar los kilómetros que desees, por ejemplo 5 kilómetros por 15 euros. Recibirás automáticamente tu recibo y un certificado para la desgravación en Hacienda.


Si no tienes tarjeta de crédito:


Los pagos por web sólo se pueden hacer mediante tarjeta de crédito. Lo ideal es hacer las aportaciones a través de la web. Si quieres colaborar pero no tienes tarjeta o no está habilitada para pagar por internet, puedes contactar conmigo, me das todos tus datos incluido el NIF y me haces llegar el dinero por el medio que prefieras. Yo haré el ingreso en tu nombre a través de mi tarjeta, tu nombre aparecerá en la web y te enviaré el certificado fiscal para la desgravación de hacienda, con transparencia total. Envíame un correo a jj99211@gmail.com


Kilómetros cubiertos hasta ahora:


http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=378049


Actualizado el 22/Mayo: 600 kms. (100% del total) ¡¡Gracias!!
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La evolución del proyecto, la recaudación y la distancia cubierta con ella, así como mis sensaciones durante la realización de la ruta se podrán seguir en directo a través de mi blog (http://ciclocubin.blogspot.com) y twitter (@jj99211) hashtag #ProyectoCovadonga


¡¡Muchas gracias!!



ENGLISH VERSION:

I am 41 and I am a cyclist. I will be participating in one of the most important bike races in Spain - the "Lagos de Covadonga" circuit in Asturias. I will be riding in favour of the Isabel Gemio Foundation, which promotes and finances research and studies related to Muscular Dystrophy and other rare diseases. 30 years ago, my own brother died at the age of two from muscular dystrophy, with serious impact on my family.

Neuromuscular diseases cause progressive muscle weakness and high mortality to patients who suffer, often children. Investment in Research is needed to combat genetic diseases but the scientists and doctors involved in this do not have enough means.

The 133 km Lagos de Covadonga race takes place on Saturday May 19th in the north of Spain. After this challenge, I will return to Madrid by bike over the next two days: 600 kilometers in all and 7,500m of climb.

In summary:

Day 1: Saturday May 19th. Clásica Cicloturista Internacional "Lagos de Covadonga", 133 kms, 2210 m. cumulative ascent: http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=372493

Day 2: Sunday May 20th. 210 kms, 2200 m. cumulative ascent, between Cangas de Onís and Torquemada: http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=219210

Day 3: Monday May 21st. 247 kms, 3075 m. cumulative ascent, between Torquemada and Madrid, across climbs Navafría and Canencia: http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=219211

Your contribution:

You can "buy" kilometers at 3 euros each. Please click on this link:


http://www.migranodearena.org/jose-antoniojimenez1

Upon your contribution you will receive a certificate valid for taxes reduction, according to spanish laws.

Once I get 600 kms, I will be able to proudly ride to Madrid with your support. 

You can follow the project evolution as well as my trip in this blog :
http://ciclocubin.blogspot.com
twitter:  @jj99211  - hashtag #ProyectoCovadonga

Interactive map, trip covered with funds:
http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=378049

Thanks very much!!

jueves, 3 de mayo de 2012

Silencio, se rueda. Brevet de 300 kms, 28 de Abril de 2012

El sábado 28 de Abril se celebró la brevet de 300 kms del club Pueblo Nuevo. Como viene siendo habitual, el punto de partida se situaba en el polideportivo de Algete, y el recorrido se extendía hasta Sigüenza y Atienza (con un tramo final de ida y vuelta), aunque en esta ocasión se cambió el sentido de la marcha, realizándola en sentido contrario a las agujas del reloj.


En lugar de hacer una crónica exhaustiva, en esta ocasión me he permitido grabar diferentes momentos de la ruta en una especie de videoblog. Espero que ayude a los lectores a entender un poco más el espíritu de este tipo de pruebas.

 


La ruta discurrió sin pena ni gloria, en medio de una triste borrasca que cubría España y que le dio un aspecto frío y gris a toda la jornada. Mi bicicleta se portó extraordinariamente bien, haciendo méritos para adquirir el título de canoa cum laudem. Empezó a llover en el kilómetro 50 aproximadamente, y siguió hasta el kilómetro 250. Después salió el sol, enviando débiles rayos misteriosos que convirtieron el horizonte de la Sierra Norte de Guadalajara en poco menos que una pintura bíblica.

Alcancé en meta la muy digna media de 22,1 km/h, sin abusar de desarrollo, ni de ritmo, ni de comida, en ningún momento, aunque todavía tengo los pulgares insensibles. Al día siguiente mis piernas se encontraban bien, desde luego mucho mejor que en anteriores experiencias randonneuriles de 300 ó 400 kms.

Gran parte de la ruta, sobre todo cuando más se ensañaba la climatología con nosotros, frágiles ciclistas, se desarrolló en silencio, en medio de reflexiones interiores, mientras las gotas de lluvia se clavaban como alfileres en nuestras frentes.


viernes, 27 de abril de 2012

Brevet de 300 kms de 2012 - Algete

Uno de los clubes ciclistas randonneurs por excelencia, el GDC Pueblo Nuevo, de Madrid, continúa organizando las rutas de ultrafondo de referencia en la zona centro. La Brevet de 300 kms de 2012 se celebra sobre un recorrido de 300 kms, partiendo de Algete en dirección a Alcalá de Henares, para cruzar al valle del Tajuña a través del monte Gurugú, y continuando por Sigüenza y Atienza. Desde este punto, el recorrido vuelve hacia el valle del Henares, pasando por Jadraque y entrando en la provincia de Madrid por El Casar de Talamanca.


Son 300 kms con un desnivel de 2300 metros. El recorrido puede verse en este enlace: http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=385780


Y este es el rutómetro previsto:



El calendario es así de caprichoso, el año en que se han batido records de sequía en España, la fecha para la brevet cae en plena borrasca, con unas previsiones meteorológicas horrorosas.




Necesito entrenar, en puertas de mi Proyecto Covadonga (pinchar para ver más información), que será el próximo 19 de Mayo, así que no tengo más remedio que participar en la brevet. Intentaré sobrevivir a la lluvia y, si hace falta, aprenderé a nadar en bicicleta. Espero que por lo menos no me lesione, ya que mis recuerdos de la Brevet de 300 de 2011 son bastante tristes. Estuve arrastrando una tendinitis que convirtió la segunda parte de la ruta en un verdadero infierno.

Cuando termine todo, espero actualizar el blog con una crónica, e intentaré no usar la manoseada palabra "dantesca".

lunes, 2 de abril de 2012

Mi Proyecto Covadonga 2012

Tras el fiasco de la temporada 2011, comienzo la primavera de este año, 2012, con una mochila repleta de ilusión y nuevos proyectos. Ya es hora de ir sacándolos a la luz, y con este post voy a dar un anticipo de lo que será mi próximo reto.

Decía lo del fiasco de 2011, porque después de un comienzo bastante duro en el que estuve entrenando a conciencia pensando en el posible objetivo de la París-Brest-París, la realidad me dio un golpe en forma de tendinitis persistente en mi tendón de Aquiles derecho, que se prolongó durante toda la primavera y me destrozó la temporada.

Entre Enero y Marzo de 2012 he entrenado bastante y me encuentro en condiciones de pensar en una nueva aventura. Como siempre, en la línea de mis últimas actividades, consistirá en dar otro pequeño paso en el ciclismo de fondo. La idea es esta:

Día 1: http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=372493 (133 kms, 2210 m de desnivel)
- Sábado 19 de Mayo: participar en la Clásica Lagos de Covadonga, en Cangas de Onís.

Día 2: http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=219210 (210 kms, 2200 m  de desnivel)
- Domingo 20 de Mayo: salir de Cangas hacia la meseta castellana, a través del puerto del Pontón, para finalizar la etapa en Torquemada (Palencia).

Día 3: http://bikeroutetoaster.com/Course.aspx?course=219211 (247 kms, 3075 m  de desnivel)
- Lunes 21 de Mayo: Salir de Torquemada hasta Madrid, atravesando la Sierra de Guadarrama por Navafría y Canencia sucesivamente.

En total, 600 kms con más de 7500 metros de desnivel, en tres días, sin medios de apoyo y en solitario. Iré actualizando mi aventura a través de twitter y este blog cuando sea posible.

Además, estoy planeando que esta iniciativa tenga algún impacto y me sirva de estímulo, mediante mi compromiso personal y el de otros que se sientan interesados. Este compromiso consistiría en una donación personal de un euro por cada cinco kilómetros de recorrido a lo largo de mi reto, que serían destinados al final de la aventura a una ONG, que estoy valorando. En total, yo aportaría 120 euros, y quienes quisieran sumarse al reto, podrían optar por la modalidad básica, aportando 1 euro por cada 20 kms, lo que haría un total de 30 euros de aportación por cada voluntario, si consigo finalizar la aventura.

Esta idea no es nada original. La he copiado literalmente de la verdadera aventura que mi amigo Javier Arias (http://unbiciorejon.blogspot.co.uk/) ( pudo completar la pasada temporada, cuando terminó la París-Brest-París y pudo aportar casi 2000 libras para la lucha contra el cáncer (http://www.justgiving.com/javier-paris-brest-paris/eurl.axd/8e4bbcf1984f3b4885b1721578670c7b). Creo que es una iniciativa muy positiva y espero que Javier no se enfade por copiar su idea. 


La web para la recaudación de fondos es esta: http://www.migranodearena.org/jose-antoniojimenez1

Os iré informando...

domingo, 25 de marzo de 2012

Brevet de Algete 2012. De autobús en autobús.

Sábado 24 de Marzo de 2012. Para mí, la primera brevet de la temporada, ya que no pude estar en la de Vicálvaro, que se celebró hace un par de semanas. Como suele ocurrir en las de 200 kilómetros, todo tipo de ciclistas se dieron cita en el polideportivo de Algete a las 8:00 h. Al contrario que en las brevets de mayor distancia, la mayoría eran "carreristas", ciclistas bien equipados y uniformados, con atuendo deportivo, mientras que los clásicos randonneurs, con transportines o bolsas delanteras, luces y ropa más discreta, estaban en plena minoría.

A diferencia de los años anteriores, esta vez el recorrido de la brevet se hacía en sentido contrario a las agujas del reloj. A la postre, creo que este sentido resultó más duro que el anterior, pero la idea de pasar por el entorno industrial de Alcalá de Henares y la transitada carretera del Gurugú por la mañana, en lugar de la tarde, me pareció muy buena. La marcha resultó más segura, y la llegada a Algete mucho más tranquila. 

La alta afluencia obligó a los organizadores del club Pueblo Nuevo a separarnos para salir en grupos de 50 ciclistas. Eduardo y Roberto, con sus reclinadas, salieron conmigo entre los primeros. El resto del Pakefte no acudió a la cita. En vista del tipo de recorrido y de la compañía que tenía, ya veía que sólo tenía dos opciones: tratar de seguir el ritmo demasiado alto de las reclinadas, o pedalear solo la mayor parte de la ruta.

En Cobeña nos encontramos en la cabeza del grupo Roberto y yo. Al llegar a un semáforo en rojo, tal como solemos hacer, nos detuvimos. Los de atrás, sorprendidos, dejaron caer bromas de todo tipo. Desde luego, la situación era poco común para la mayoría, todo un grupo de ciclistas parado ante un semáforo, ese dispositivo que, por desgracia, parece invisible para muchos ciclistas urbanos y deportivos, como si las normas de tráfico se pudieran interpretar a nuestra conveniencia. Aunque entiendo que en determinados casos el hecho respetar los semáforos puede ocasionarnos molestias, e incluso a veces pueda llegar a ser peligroso para nosotros mismos, creo que los ciclistas no podemos actuar de forma arbitraria y debemos cumplir las normas para dar ejemplo al resto de conductores.

Me encontré con uno de los más famosos ciclistas del mundillo del ultrafondo, José María Benayas, con quien fui charlando un buen rato.

Al pasar Alcalá de Henares se formó un grupo muy numeroso, de más de 50 ciclistas, con el que subimos el Gurugú a un ritmo muy alto, demasiado para mí, que de tanto rodar en solitario últimamente, ya no estoy acostumbrado a las altas velocidades de las salidas de los clubes. A ratos estaba a punto de perder contacto con el grupo. Llegué al alto en las últimas posiciones. Dudé si quedarme atrás con los de las reclinadas, que en ese momento iban más lentos, pero sabía que no tendrían problemas en alcanzarnos, así que me dejé llevar. Me incorporé al grupo donde iban varios antiguos compañeros del club Hortaleza. Por detrás llegó Roberto.

En la zona de subida entre Santorcaz y Pozo de Guadalajara, donde los repechos se sucedían, el grupo se fue fragmentando por delante; cada vez rodaba con menos ciclistas alrededor, hasta que me di cuenta de que circulaba en solitario. De todas formas, el ritmo del grupo me había parecido muy alto, así que me tomé la bajada a Aranzueque con más tranquilidad. Ahí coincidí con otro par de ciclistas solitarios, con los que fui hablando algunos kilómetros. Uno de ellos resultó ser un randonneur muy experimentado y conocido en el mundillo, Manuel Morente. Al pasar Aranzueque volvimos a encontrarnos con los reclinados, Roberto y Eduardo. Así conformamos un grupito de cinco en el que predominaba la estética randonneur: dos bicicletas con bolsas delanteras y dos reclinadas, pero Roberto y Eduardo terminaron imponiendo su aerodinámica y se fueron por delante.

El valle del Tajuña, cuando se ha recorrido muchas veces en ambos sentidos, se hace bastante pesado y monótono. Me gusta más en sentido sur. Esta vez, de sur a norte, nos quedaba un buen puñado de kilómetros para rodar entre Armuña de Tajuña y Brihuega, con viento ligeramente favorable. La velocidad media fue subiendo poco a poco.

Nos adelantó el famoso Fran Vacas, que este año ha cambiado su bici aerodinámica por una reclinada; a corta distancia le seguía un grupo comandado por varios ciclistas del Bosch, bien organizados en relevos, con los que iba un antiguo compañero, José María Flores. Parece ser que se habían confundido y perdido bastante tiempo en Alcalá, junto con Fran Vacas, que por eso iba tan retrasado para lo que acostumbra. Este era un grupo bueno, hice el esfuerzo de incorporarme a cola y no me arrepentí. Al poco tiempo ya estaba rodando con ellos a gran velocidad, dejándome llevar. Alcanzamos a Roberto y Eduardo. El grupo fue creciendo en número; la velocidad media acumulada hasta ese momento se acercaba a los 30 km/h. Unos cien metros por delante rodaba Fran Vacas, a la misma velocidad que nosotros. Este era el "autobús" bueno para llegar a Brihuega, donde comenzaría la segunda fase de la prueba.

Brihuega, kilómetro 95. Paramos a sellar y comer algo en una terraza en el parque. Los reclinados se fueron por delante y yo comencé a pedalear en solitario en dirección a Jadraque. El viento empezaba a molestar un poco, sin el cobijo de un pelotón que me arropara. A lo lejos se veía la mancha roja del CC Moratalaz, un grupo muy bien organizado y solidario con los suyos. Me di cuenta de que podían ser buenos compañeros de viaje, así que me esforcé para acercarme a ellos y lo conseguí a la altura del puente sobre la A-2. Según llegué al grupo me vi metido en sus relevos, circulares y rápidos, que permitían avanzar con facilidad.







Con la subida a Miralrío el grupo se fue disgregando. Aproveché para hacer algunas fotos y subí a mi ritmo. Al llegar a Jadraque por la cara sur, el castillo no se divisa a lo lejos, sino que aparece después de coronar un collado. Al fondo, el valle del Henares, una vista preciosa ante mis ojos.




En Jadraque, km. 123, paré en una gasolinera para poner el último sello de control. Salí de Jadraque en solitario. Paré para hacer unas fotos del Henares y el grupo del Moratalaz se fue por delante. Venían unos kilómetros bastante pesados, de toboganes y subidas, con recodos en los que hacía acto de presencia el viento, que soplaba desde el Sur o Suroeste.



Los de Moratalaz iban por delante. Me mantenía a cierta distancia, rodando sin forzar, porque sabía que venía un terreno de subidas, donde el grupo era menos determinante. Al pasar Espinosa de Henares comencé a ganar altura rápidamente; de repente me gustó la vista de la ermita de Fuencemillán con su zona verde alrededor, así que me detuve a hacer unas fotos y comer algo. Esta ermita siempre me había llamado la atención cuando pasábamos por este punto en las anteriores brevets, que se hacían en sentido inverso, pero nunca me había detenido en ella, porque siempre nos pillaba cuesta abajo y a primera hora de la mañana, con pocas ganas de detenerse. En este caso, con una buena parte de la ruta ya realizada y en las horas centrales del día, el entorno invitaba a quedarse allí un rato.


Proseguí mi ruta, ya completamente en solitario, con la bonita bajada al río Sorbe, que llevaba poca agua, pero presentaba un color azul turquesa espectacular. Esta vez no me detuve a hacer fotos.

Al alcanzar la rotonda de Puebla de Beleña comenzaba la recta final de la prueba, pero el viento se incorporó definitivamente a la ruta, soplando desde el sur y resultando molesto a ratos. Yo había comido poco y empecé a notar que no pedaleaba con fluidez. Al desviarme hacia Villaseca de Uceda, en dirección sur, el viento se volvió mucho más molesto. Mi velocidad media comenzaba a bajar poco a poco. Me detuve en una fuente y llegaron varios ciclistas, entre ellos un ultrafondista típico, con dorsal de la París-Brest-París, y varios del Pueblo Nuevo. Salí en dirección a El Casar, mientras ellos se quedaron un rato más en Villaseca, pero salieron pronto y me alcanzaron rápidamente. Uno de los del Pueblo Nuevo tomó el mando y comenzó a rodar frenéticamente, llevándonos en volandas hasta El Casar. Era el tercer "autobús" de la jornada, y me ayudó a afrontar dignamente los últimos kilómetros. Sin embargo, ya iba bastante cansado y no pude aguantar el ritmo por mucho tiempo. Me quedé solo en el tramo final hacia Alalpardo. Mi GPS también decidió dimitir y se quedó sin batería. Con sensación de pesadez y cansancio llegué finalmente a Algete sobre las 16:30 h, con un tiempo neto de 7 horas y 52 minutos, más unos cuarenta minutos de paradas. La velocidad media de 26 km/h me pareció muy satisfactoria, pero un poco engañosa, por la gran diferencia en el ritmo de la primera parte de la prueba y el de la segunda. Desde luego, la compañía de un buen grupo es determinante en la velocidad media final, pero también me apetecía rodar en solitario y valerme por mí mismo, de cara a futuros retos.


Según mi GPS, salieron más de 2100 metros de desnivel acumulado en 207 kms.

Lo que sí eché mucho de menos fue la compañía de mis tradicionales amigos del Pakefte (http://pakefte.blogspot.com), que esta vez decidieron no participar en la brevet, supongo que muchos de ellos por la saturación de ultrafondo que vivieron el año pasado. Sólo se presentó Roberto, con quien las circunstancias del recorrido no me permitieron compartir muchos kilómetros.



viernes, 24 de febrero de 2012

El Ciclista, de Tim Krabbé

"Uno tiene poca conciencia encima de una bicicleta. Cuanto mayor es el esfuerzo que hace, menos conciencia tiene. Cualquier pensamiento incipiente se te antoja una verdad absoluta, cada suceso inesperado es algo que siempre has sabido aunque lo hubieras olvidado temporalmente. La frase machacona de alguna canción, una división que empiezas de cero una y otra vez, la furia magnificada que sientes contra alguien, bastan para llenar tus pensamientos."

¿Quién, que haya pedaleado en largos y solitarios entrenamientos en bicicleta, no comprende lo que quiere decir Krabbé en este párrafo? En el marco de una carrera ciclista de 137 kilómetros, en la que participan poco más de 50 ciclistas, Tim Krabbé nos deja profundizar en sus pensamientos y nos regala lúcidas reflexiones, cargadas de intensidad emocional, salpicadas de recuerdos y aprendizajes recibidos en diversos momentos de su vida. Los continuos saltos temporales y las anécdotas que salpican el libro lo convierten en una lectura ágil, divertida y genial por momentos. Con gran pragmatismo, el autor es capaz de interpretar los estereotipos del ciclismo, desmitificándolo y apartándose de la corriente idealizadora, que ve a los ciclistas como superhombres. En el seno del pelotón, como en la sociedad, se establecen reglas y conductas muy particulares, que el autor se permite analizar y cuestionar. Salen a relucir las pasiones y las miserias, incluso las del propio protagonista que, en un acto de impudor casi exhibicionista, nos revela con gran acidez. 

La sensación de perder la rueda del grupo, quedándose descolgado irremisiblemente mientras los rivales se alejan en la distancia, es como la de llegar al andén de la estación cuando el tren ya está en marcha... La locomotora se aleja silbando y a nuestro alrededor sólo queda el vacío: "Cuando un corredor de atletismo desfallece, su voluntad se encarga de que suceda después de cruzar la línea de meta. Así ha sido siempre desde la batalla de Maratón. El corredor de fondo tiene la ventaja de contar con una línea de meta que no va más lejos cuando él ya no puede más, mientras que yo, el ciclista, tenía que enfrentarme a una línea de meta que se aprovechaba de mi indefensión para escaparse. Por otra parte, yo tenía la ventaja de que me bastaba con seguir unido a mi conciencia por un hilillo para no caerme y seguir rodando".

Pero lejos de dejarse abatir por el pesimismo, el autor nos incita a rebelarnos, dando vía libre a nuestros impulsos por el mero placer de transgredir la lógica. En un deporte donde el conservadurismo triunfa, donde todos regulan, guardan fuerzas y disimulan para aprovecharse del trabajo de los demás, se produce un momento mágico. Varios ciclistas inician una fuga casi al comienzo de la carrera, con ataques que están inevitablemente condenados al fracaso. Son corredores sin ninguna posibilidad, que quieren aprovechar ese momento en que aún tienen fuerzas para obtener una efímera fama y que sus nombres sean pronunciados por alguien, antes de que su suicidio deportivo deje paso al protagonismo de los verdaderos líderes de la carrera: "Entonces sucede algo más descabellado aún. ¡Yo también ataco! Mi razón no tiene más remedio que ir a remolque, como un niño de diez años sobre un caballo desbocado. Me levanto del sillín y tras cinco pedaladas me pongo a toda velocidad, el oxígeno grita "¡Hurra!" hasta el último vaso sanguíneo de mi cuerpo, rebaso al pelotón , al primer corredor y salgo al espacio. A mi espalda gritan "¡oé, oé, oé!". Delante tengo a Sauveplane. Sin tocar el cambio, sobre la punta del sillín, el torso a unos diez grados del cuadro, lo alcanzo. Es como si no hubiese tenido tiempo de respirar siquiera. Dejo de pedalear para situarme justo detrás de su rueda y siento una risa tonta que estalla en los pulmones y en las pantorrillas."

El libro "El Ciclista", de Tim Krabbé, es una lectura más que recomendable.

Tim Krabbé es ciclista y ajedrecista porque el destino puso un tablero y una bicicleta en su camino, como podría haber sido cualquier otra cosa. Como nos dice él mismo: "Imagínense que Bahamontes hubiera nacido en Amsterdan. Quizá se habría dedicado a limpiar cristales".