París-Brest-París, cuando la cabeza puede más que las piernas.
La París-Brest-París, la prueba ciclista más antigua del mundo, es hoy en día el mayor monumento mundial del cicloturismo. Cada cuatro años más de 6.000 participantes se dan cita para, a lo largo de sus 90 horas de duración, cubrir más de 1200 kilómetros: la lluvia, el viento y demás inclemencias; los calambres y el dolor en las posaderas; la falta de sueño mermando reflejos y equilibrio; incluso en ocasiones todo ello a la vez, se une al perfil rompepiernas que dificulta mantener un ritmo constante. No es infrecuente ver ciclistas sesteando tirados sobre la hierba de un prado, sentados y con la cabeza apoyada sobre una mesa, o incluso debajo de la propia mesa, huyendo de la luz.
Sin embargo, la atención del público (ciudades y pueblos desde París hasta Brest se vuelcan, sea día o noche, con los esforzados participantes), la belleza del paisaje y, sobre todo, la variedad en la concepción que cada ciclista tiene de la prueba, consolidan el atractivo de un evento que bordea peligrosamente lo dramático. Todo se da cita en el agosto francés: bicicletas ultraligeras de carretera, randoneusses clásicas, de piñón fijo, reclinadas, tándems… Todo tipo de monturas correspondientes a todo tipo de pilotos: máquinas de pedalear intentando bajar de 50 horas, vestidos de época con gorra y gafas de aviador, relajados buscando únicamente acabar, etc. La París-Brest-París es sin duda la gran fiesta del ciclismo.
El próximo sábado 6 de febrero os traemos a Slow Traffic a cuatro participantes en la edición del pasado 2015, que tras una breve proyección os hablarán de su experiencia y responderán a vuestras preguntas. Igualmente podréis admirar sus monturas, todas con los pedales en común pero cada una bien diferente de la de al lado.
París-Brest-París, cuando la cabeza puede más que las piernas.
¡Os esperamos! ¡No faltéis!
http://slowtraffic.es/event/paris-brest-paris-cuando-la-cabeza/
